EL PAN, COMO UNA SIMPLE RECETA ME CAMBIO LA VIDA

¿El pan como motor?

Hoy es el día del panadero y por primera vez lo sentí propio, hoy hasta me regalaron unos dulces y me saludaron varias veces, se sintió raro, es como aceptar un cumplido, a veces cuesta asumirlo, pero que lindo es cuando lo haces propio, que decis:

«¿Sabes que? si, es verdad»

Para mi todo esto fue muy raro, porque siempre me creí que la tenía bastante clara con las masas, y si bien sí, tengo una base muy sólida y con buenos conocimientos en materia de fermentación, cuando llegué aquí me di cuenta que estaba lejos de ese nivel, al cual yo quería llegar, porque no quiero pecar de fanatico y decir que el pan es un mundo increíble que la mayoría de la gente desconoce, pero es así, o sea, te puede gustar o no, quizá te parezca que pan es solo una masa y chau, que está genial, pero si te copa un poco lo que pasa detrás de esa pieza, lo que tuvo que transitar para quedar así, saber así, transmitir esa emoción que cuando comes algo decis, ¡uy! que rico, ahi es un viaje de ida.

Tal es así, que dicho mundo me trajo hasta aquí.

Aquí, ahora, es Capital Federal. Hace unos meses tomé una decisión muy importante en mi vida, después de superar día tras día los embates de las felonías, me vi obligado a transformar todo eso que me invade.

Lo más difícil fue estar confiado de que no estaba escapando, sino que esto lo hacia por mi, porque muchas veces escape, pero esta vez no, mire a los ojos a todos los «problemas» y eso no es garantía de que se solucionen, pero al menos, tener conocimiento de cómo viene la mano.

Soy un guerrero, no porque todo lo gane, sino porque dejó la piel en todo lo que hago y en estos últimos años lo di todo para dar batalla a la perfidia y me considero total triunfador, porque a veces se confunde lo que significa triunfar, muy a menudo se toma como yo tengo algo que vos no, yo llegue y vos no, eso es solo ganar y a mi parecer es muy vacio, dura lo que dura la emoción del momento.

Pero yo sí siento que triunfe, porque me impuse ante todo, y no es que me pare de manos como loco, sino solamente con mis acciones, porque eso habla mucho. Como uno es adentro, es afuera, eso me lo enseñaron y no se me borro más, porque es la gran verdad, porque nos deja desnudos, si todo nuestro mundo interno se ve reflejado afuera, ¡ay! que presión, porque ahí van nuestras capacidades e incapacidades.

Todo esto me dio confianza para tomar de la vida lo que yo anhelaba y lo que deseaba profundamente era cocinar, pero cocinar a nivel pro, yo siempre quiero ir con los mejores, quiero aprender de ellos, entonces eso hice, asi sin mas, en 15 minutos resolví todo lo que venía trabajando hace años, dije ya fue, me voy de aca.

Decidí venir a capital federal por dos motivos, uno porque Emiliano, hace ya muchos años que me decía «venite para acá amigo, te va a encantar, tenes casa y trabajo», claramente sin eso, mucho de esto no sería posible. El segundo motivo, es que aca estan todos los panaderos que yo sigo por las redes, a los que trato de ver al detalle de cómo hacen las cosas, de aprender sus mañas, pero por video es medio complicado, así que vine acá y reparti cv por las panaderías que yo quería trabajar.

Me encontré con casi 40 años armando un cv de una nueva vida, porque poco importa en un cv de una panadería si tenes una capacitación en «SAP – Inventory Management» o «Rescate en espacios confinados», toda mi vida pasada en ese momento no servía para mi cv, y la verdad que no supe que poner, me llevo casi dos semanas poder asimilar esa información, que es lo que yo estaba haciendo, ¿por que? ¿para que?, allí me relajé y pude terminar un cv, un poco de los pelos, asi que mande los cv.

Mi amiga Laura me hizo un enganche para dejar uno en una panadería muy muy linda que hay, pero solo buscaban bachero y que seguramente en otra momento hubiese ido, porque también me gustan los trabajos esos, porque si lavo platos, voy a ser el mejor lavando platos, pero mi amigo Andres unos días antes de venir para acá me dijo «no vayas de bachero, anda de profesional, presentate como un profesional, sabes un monton, no vayas por menos que eso, vendete como el mejor» (¿Que bello no?, que en pocas líneas pude nombrar a tres personas, las cuales me dieron y dan todo su amor, que son fundamentales para mi vida, ves eso es triunfar)

Así que bueno, mande los cv, pasaron dias y nada, fui un dia a una panadería que me gustaba a comprar y lo vi al dueño, pero no me anime a hablarle, asi que compre y me fui. Al otro dia, salgo del gimnasio y tenía una llamada perdida, era el dueño de la panadería, lo llamo y me dice «venite mañana y charlamos» y así fue, al mediodía estaba allí todo nervioso, entro a la confitería, pido hablar con el dueño, tomo asiento y ahí llega, esa persona que yo admiraba por las cosas que hacia, asi que nos ponemos a charlar, me pregunta un par de cosas y me largo a contarle sobre mis conocimientos con fermentaciones, hojaldre, viennoiserie, etc, le comento a los panaderos que tengo como referentes, tambien diciendole que lo sigo a él y le digo mira, «me encanta trabajar, me encanta la panadería, quiero aprender de los mejores y por eso estoy acá» me dice, el horario es de 5 a 13, ¿cuando podes empezar? Mañana mismo respondí y así fue, que llegué a esta panadería.

Todo nuevo para mi, tenía esa sensación de vértigo, de que te está arrojando al vacío, no sabía si preguntar mucho era bueno o malo, yo por las dudas pregunto todo, a lo sumo que me digan que deje de hacer preguntas.

Ahí me di cuenta de que no tenía idea de montones de cosa y que esta gente la maneja increíblemente bien, una habilidad increíble, es más, hoy le decía a Wil «me frustra que las orejas de las medialunas no me queden como a ustedes, siempre me quedan pegajosas y agarro las que formaron ustedes y estan perfectas» 

Empecé horneando y decorando, después pude pasar ya a trabajar en la mesa y finalmente pase por amasado, donde después de varias peripecias, aprendí cómo era la cosa, no sin antes frustrarme y sentir que esto no era lo mío. Lo estaba dando todo y nada salia como esperaba, amasar es de lo más difícil que me tocó, porque uno piensa que todo lo hace la máquina, pero no, hay que desarrollar un tacto y un oído formidable, porque hay que hacer cuentas para obtener una temperatura final en el amasado, que no te puede variar más de un grado, hay miles de variables que determinan si un pan sale o no sale perfecto, y si bien mis masas salían bien, no salian perfectas, era como que cumplia los requisitos mínimos para ser aceptable y eso a mi no me gustaba, un dia termine en el baño llorando, mirándome al espejo y diciendome «¿que estas haciendo hipolito?» me estaba castigando porque me salió mal una masa. Ese dia salio todo de pedo, yo estaba siendo un verdugo conmigo, hasta que mirándome al espejo me dije «bueno, estoy teniendo un mal dia, no vamos a sumarle más mala onda, ahora voy a salir, a hacer todo bien, y mañana sera otro dia». Cabe aclarar que el enojo era conmigo, nadie en la panadería estaba enojado, si bien había desazón porque requiere más trabajo, siempre me dijeron, «no pasa nada, es común mandarse cagadas, amasar no es fácil, no hay problema, si hay que quedarse, nos quedamos, somos compañeros»

Pero como dije antes, yo dejo la piel en lo que hago, voy por todo, porque todos los días me despierto con ese ímpetu de hoy voy todo, salí de amasado, porque entendí que no era mi momento para amasar, así que solo me dedique a mirar y comprender lo que hacían y como lo hacían los que saben amasar, educar el tacto para poder saber como esta una masa, ahí fui para laminar, que es lo que más quería aprender y aquí sigo.

Todo esto que tan resumido esta, que tanto me costó asimilar, es un pequeño destello de lo que es para mi la panadería, un amor profundo y sincero, que hace que tenga que trabajar todos los días entre 10 y 12 horas, que los franco también trabaje, estar parado durante 12hs a las corridas, rodeado de hornos, a 30 grados la temperatura ambiente, cosas calientes pasan por un lado, laminados por otro, es como una trinchera, todos estamos corriendo para todos lados haciendo una tarea, parece un caos pero no, hay orden, hay una vorágine hermosa, que te hace estar presente, estar consciente de todo lo que haces, porque sino se quema, se rompe, sale mal y eso me encanta, me pone loco, me hace sentir enamorado, con esa misma energía

Y es por eso que la panadería me trajo hasta aquí, yo, siendo totalmente sincero, jamás imaginé estar acá, de hecho me parecía un sueño, hasta que comprendí que lo que tenía que hacer, era solamente tomar la oportunidad, porque nunca se me iba a repetir esta oportunidad de venir hasta acá, trabajar con los mejores y encima aprender todo de primera mano. Todo esto solo dependia de decidir hacerlo o no y lo hice y aquí estoy, trabajando del oficio que me encanta, sintiéndome sumamente agradecido. Y todo esto por seguir mi corazón, que a veces parece una apuesta arriesgada y la mayoría de personas quizá no comprenda, pero no falla, si todos nos focalizamos en seguir nuestro corazón en vez de nuestra ambición, seriamos muchisimos mas felices, ojo, hay que ser ambicioso, pero de progreso, no de poder, yo no paro de sentir que evolucionó como profesional y lo veo reflejado eso en la confianza de mis compañeros, en las oportunidades laborales, en la proyección que se arma en mi mente, que no es más que los anhelos de mi corazón, que requiere trabajo duro, pero todo, todo en la vida, si queres hacer algo bien, hay que trabajar duro, no importa que, no existe aprender algo y saber hacerlo, siempre se sabe poco y hay que saber más y experimentar más, esa es la evolución.

Y hoy en el dia del panadero, es que por primera vez en tres meses, escribo algo y lo puedo terminar, tengo un montón de cosas escritas y ninguna me convence, porque son miradas un poco de momentos en que todo estaba muy de desazón y que son necesarios y me gustan, los abrazo como a los momentos felices, pero no me gusta hablar desde allí, porque es solo una etapa del crecimiento eso, lo importante es saber superar eso, porque eso indudablemente va a volver a suceder en la vida, de eso se trata, se seguir, de siempre mirar hacia adelante, con un objetivo o no, quizá el objetivo no es tan importante, sino de transitar lo mejor posible el camino hacia el y que, indudablemente, si uno trabaja en  dar lo mejor, lo mejor va a venir, porque no es un cliché la frase «cosecharas lo que siembras» es una verdad pura, no tiene manera de ser retrucada y mi unica mision en la vida es sembrar cosas buenas, no se si tengo éxito, pero yo trabajo en ser todos los días más agradecido con los que comparto y darles el lugar y el reconocimiento que merecen.

Porque también hay que comunicar lo que uno quiere decir, los gestos ayudan, pero comunicar también y me encanta saber que con las personas que comparto mis días, son conscientes de ello y eso me parece que es sembrar cosas buenas.

Que increible resulta todo si tan solo se mira todo de otra forma, me encanta y me apasiona, porque abre las puertas para todo y me hace sentir esa curiosidad de un niño, de investigar un mundo a través del juego, que si bien es de manera profesional, es siempre ver que se puede hacer para lograr un resultado mejor o algo radicalmente diferente, jugar alli, ahi me me llevo la panadería, a un lugar que jamas crei posible, menos en mis 40, pero de eso se trata, de estar pillo a las oportunidades, solo hay que tener un leitmotiv:

«dale a la vida y la vida te da»

esta en uno ver que le damos.

Yo siento que y confio en que doy lo mejor de mi, claro esta que no siempre me retribuye de la misma manera, pero para ser honesto, no espero nada, yo tengo en claro que doy con la mejor de las intenciones y dejo que el universo se encargue del resto. Y si algo no sale como desearia, paro un segundo y me permito mirar que es lo que tengo que aprender. Y cuando todo sale bien no queda mas que celebrar. Hace unos dias me invitaron los chicos del gym a una juntada, y no dude en decir que si, aunque ya sabia que mis tiempos no son los mismos que los de otros y que requeria un esfuerzo de mi parte, yo no soy un ser muy sociable, pero a mis 40 me encontre haciendo amigos nuevos, fui con miedo, porque si bien me parecen todos re piolas, esta esa incertidumbre de arrojarse a algo nuevo.

Y basicamente eso es lo que busco en la vida, arrojarme a algo nuevo continuamente, experimentar, sentir, fracasar, pero siempre seguir, con alegria aunque a veces no sea tan facil, intentando siempre educar a esa voz interna que al menos en mi caso es muy derrotista y pretende desmoralizarme, y aunque a veces caigo bajo su palabrerio, al rato le digo que deje de hablar, que si no dice nada bueno, no hable, que solo voy a aceptar cosas lindas.

Siempre me cuesta mucho cerrar historias, es como que me queda tanto por decir, pero ya todo pierde el hilo y es por ello que en estos ultimos meses estuve deliberando hacia donde va todo esto, porque me encanta escribir, pero creo que quiero hacer algo nuevo, mas novelezco, que no sean siempre reflexiones, que a esta altura, me parece que son todas iguales, aunque se que no, aunque mucha gente las lea y me devuelva palabras hermosas, siento que hay que cambiar, buscar otro camino, asi como deje todo para venir hasta aqui, creo que es momento de buscar otra direccion. Me voy a quedar con «elman» me gusta esa definicion de El Hombre que …, siempre me resulta que deja un infinito de posibilidades, porque soy cocinero, fotografo, montañista, kayakista, de cierto modo escritor y asi podria nombrar mas actividades que desarrollo, pero siento como que es limitante, porque mañana no se que voy a ser o que me va a gustar, pero si hay algo en que soy constante y es en ser el hombre que lo da todo, en la materia que sea, con aciertos y desaciertos, quiza mas desaciertos que aciertos, pero eso no me preocupa, porque las intenciones siempre son buenas y el que hace se equivoca.

Tengo la idea de reescribir todo el blog, o borrarlo o no se, pero creo que esta es la ultima entrega de este tipo, quiza lo cierre un tiempo, quiza haga algo diferente, no lo se, lo que si se es que me da miedo, pero de eso se trata de hacer las cosas con miedo, pero hacerlas.