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EL EFECTO POLI

Casi nunca releo lo que escribo, porque si lo hago, pienso en que lo diría de otro modo y al final todo carecería de sentido, porque no es así como nació.

Con las fotos me pasa todo lo contrario, las miro siempre y no porque pienso que las tomaría de otra manera, sino porque son un reflejo de un instante y a mi particularmente con las fotos me pasa que me llevan a ese momento en que las saque, porque no tomo una foto porque se puede gatillar a lo loco, sino porque la veo y espero poder retratar eso que estoy viendo.

Muchas me han salido fuera de foco, mal expuestas, pero aun así a esas siempre les doy chance, porque me parece que son las mas significativas, porque quiere decir que en ese momento no estaba al 100% sino que tenia la cabeza en otro lado y no mire bien, no pensé bien y eso siempre resulta en resultados inesperados, y así como me pasa con las fotos también me pasa con la vida, pasa que es un poco mas complicado volver a recordar esos momentos en que uno no pensó bien o no miro bien, no es imposible, pero si es un trabajo duro, ser consciente de cada cosa que hacemos.

Yo empecé a estar con la fotografía de muy chico, mis padres hacían fotografía y usaban nuestra habitación para hacer el revelado de las mismas, recuerdo el olor, la luz roja, que era casi prohibido entrar, la valija de las cámaras que no podían tocarse, eran sagradas, una pentax k1000 y una miranda, había muchos lentes, teleobjetivos, infinidad de cosas.

En mi primer año del polivalente de arte, recuerdo que para una bienal trajeron a montes de oca, que iba a dar un taller de fotografía en el rocha, yo no tenia ni idea de fotografía, pero cargue esa valija que pesaba como una tonelada y me fui caminando hasta el rocha a mostrarle a este señor todo lo que yo tenía y que me enseñe a usarlo. Muy amable el tipo me explico lo básico, porque el taller no era básico, sino para gente experimentada, pero me explico como usar un fotómetro, sobre las ASA, tiempos de exposición y demás, fueron las mejores 3 o 4 horas de mi vida, a pesar de que debía caminar nuevamente como 30 cuadras con esa valija incomodísima y pesada.

Gracias a eso pegue onda con Cristian, un vecino mío que también iba al polivalente y que le hacia a la fotografía, así que empezamos a hacer salidas a sacar fotos, me enseño de todo, no hacíamos más que salir siempre a sacar fotos.

Esa cámara la use hasta casi el 2009, cuando decidí comprarme una Digital posta (previamente había comprado una sony cybershot y le sacaba fotos a mis amigos, pero no era tan versátil) y me compre una Nikon D90, que para mi es de las mejores cámaras que hay, con esa cámara pude descubrir un mundo totalmente nuevo, podía hacer más cosas y podía aprender mas rápido, así que siempre iba en complemento con la pentax.

Todo este viaje por la fotografía fue lo que poco a poco fue condicionando mi manera de ver las cosas y además determino mucho lo que yo quería hacer con mi vida, porque a raíz de esta actividad fue que de cierto modo redescubrí el salir a la naturaleza.

Los que me conocen saben que siempre estuve vinculado a la naturaleza, de niño fui Boy Scout y después ya de más grande empecé a realizar actividades siempre ahí, en lo inhóspito, pero de todas las salidas que siempre hice nunca documentaba nada, siempre me pareció que todo era contar y era solo eso, que no podía hacer justicia a lo que me había sucedido, tampoco creo que le hago justicia ahora, pero si creo que voy por el buen camino.

La necesidad de comunicar a través de las fotos me abrió un panorama totalmente nuevo para mi, porque entendí que desde ahí se puede decir mucho o al menos así lo siento yo, porque creo que se nota cuando una foto es tomada con felicidad o tristeza, creo que en esa mirada que nos delata se ve reflejada siempre la foto.

Y empecé hablando de la fotografía cuando todo esto va de otra cosa, pero me pareció super necesario explicar que es la fotografía en mi vida, porque no es mas que la antesala de todo lo que me trajo.

Hace unos días organice una salidita al campo con dos amigos (Agus y Nico), la idea era llevarlos a un lugar facilito de transitar pero el pronostico anunciaba viento así que cambie el plan y fuimos para un lugar un poco más larga la vuelta pero reparada del viento, caminamos bastante hasta llegar a nuestro destino, subimos y bajamos montañas, nos reíamos que el pronóstico nos mintió y no hubo nada de viento, al menos no a la hora pronosticada, asi que ya dispuestos a descansar, nos subimos a una cueva y nos pusimos a tomar un café y a picar algo ahí, estábamos charlando sobre la vida cuando de repente veo tres personas aparecer a lo lejos y les digo a mis amigos “¿cómo saben de este lugar?”, me quede mirándolos a ver que hacían y se acercaban para donde estábamos nosotros, así que los salude y respondieron el saludo, continuamos mirándolos y los veía que estaban buscando algo, así que les pregunte “¿Están buscando pinturas?” y seguido dije, “están acá” a lo que escucho que gritan a lo lejos “¿Poli? Soy Mati” estallamos todos de risa y se vinieron para donde estábamos, no podíamos creer lo fortuito de encontrarnos ahí, las probabilidades eran sumamente remotas, en ese lugar nunca hay nadie y menos ahí puntualmente.

Los chicos venían algo preocupados porque le habían dicho que había unos pumas y justo habían encontrado una oveja recién muerta,  a lo que mati, cuando ya estamos relajados dice “Ahora esta poli acá, ya me puedo relajar”, lo que tengo que reconocer que me subió bastante mi ego, no para mal, sino que realmente es lindo cuando uno ve que todo el trabajo que hace es bien recibido y mas aun cuando estoy en el entorno en el que mejor me desenvuelvo.

Entre charlas y charlas Nico me dice que tengo que cobrar por esto, que no dimensiono lo que hago y claramente tiene razón, porque eso que hago y que a mi me sale tan fácil, no lo es, como tampoco lo es transmitir la confianza de que todo esté bajo control y que conmigo no va a suceder nada malo y si así sucediera puedo resolver cualquier situación.

En un momento Nico me dice “viste lo que generas ¿no?” todos estamos acá por vos, ellos vinieron aparte, pero vinieron porque vos le comentaste y vieron tus fotos, esto es “El efecto Poli” sentencio.

Yo soy una persona que poco pone en valor lo que se, pero la realidad es que se muchas cosas, no solo conozco el terreno, sino que tengo amplios conocimientos en supervivencia, que fui rescatista muchos años y se como actuar frente a emergencias de todo tipo de calibre, que básicamente me crie en la montaña y ahí aprendí todo. Tengo una gran experiencia en estas actividades y como yo las veo como un juego para mi no las tomo como algo importante, si son importantes para mí, porque son mi cable a tierra, porque ahí es donde soy mas yo que nunca, el guía, el cuidador, el educador, porque las salidas conmigo no es solo recorrer, es vivir una experiencia, porque te enseño como orientarte con las estrellas, como hacer un refugio, como calcular horas de luz, te hablo sobre la historia del lugar, de los nativos, de los ganaderos, de las huelgas, de todo básicamente y también básicamente como es algo mío lo tiro un poco abajo, como diciendo “a quien le va a interesar esto” pero claramente hay un interés genuino en todo esto y cada vez mas gente me lo hace saber.

Porque creo que no es descabellado soñar, y si, yo soy un soñador, pero no un ejecutor, cosas de los demás ejecuto sin dudar, pero mías, las mías se complican justamente por eso, por no darles el valor que merecen, por no tener en cuenta “el efecto poli” porque ahora entiendo mejor todo lo que soy y lo que doy.

Esta bien hay gente que no es receptiva a todo esto que yo doy, que esta bien, no tienen porque estar interesados, me ha pasado que de ir con personas que la verdad no comprende lo que está viendo y me paso justamente ayer, que charlando con una amiga me dijo “la verdad que a mi lo de las pinturas nunca me llamo la atención, pero a donde me llevaste fue otra cosa, quede maravillada”

Todas estas cosas me hacen reflexionar mucho sobre como yo me muestro al mundo y como el mundo me percibe, porque claro esta que soy un tipo que siempre esta dispuesto a dar una mano, que hago todo sin interés ni doble intención, que veo el mundo como si fuese un niño y eso justamente me trae muchos problemas, porque yo confió, yo apuesto y eso, lamentablemente son mas las veces que hacen mal que las que hacen bien, no pretendo dejar de ver el mundo con esta manera tan inocente, porque me parece que es el verdadero amor, pero si entiendo que tengo que ser inocente pero como adulto, como la persona sabia que soy.

Porque de todas las personas que he conocido siempre me han dicho que conmigo se puede hablar de lo que sea y que tengo conocimientos en un sinfín de temas y no es que son conocimientos superfluos, sino que realmente de lo que hablo, es porque lo conozco, soy una persona muy ávida de aprender, creo que todo conocimiento si te llama la atención es necesario adquirirlo, porque eventualmente algún día va a volver a vos para ayudarte en algo.

Yo no veía claro hace 25 años para que me iba a servir orientarme por las estrellas, hacer fuego con palitos o construir refugios, pero hoy lo veo todo muy claro y que además no es que solo sirve para eso, sino para tener un enfoque diferente a las cuestiones que a uno lo aquejan, porque encarar todo desde otra perspectiva da otro modo de resolver o al menos de afrontar.

Porque hoy no veo claro del porque de las cosas, pero tener la apertura para poder verlo desde otro lado es muy enriquecedor, porque toto el tiempo nos van a pasar cosas que no esperamos, que no buscamos (o sí), pero lo importante es confiar en uno, porque cuando uno confía en uno mismo, todo se transmite, porque se nota esa energía y no hace falta hablar, sino que se siente.

Porque todo este “efecto” me hace dimensionar de mis capacidades, que solo las veo cuando voy al campo, pero no, hay más y están para más, porque esa confianza que ven los demás hay que tenerla primero uno, y claro, yo sí que confío en mi cuando estoy en la naturaleza, ahí estoy en mi entorno, pero nuestro entorno es la vida y como así de fácil se ve para mi salir al medio de la nada y saber justamente donde estoy y hacia donde voy, eso mismo tengo que poner en mi vida, porque se dónde estoy, quizá no sepa a donde voy, pero saber donde uno esta ya es un buen punto.

Hoy empecé a la madrugada a escribir esto, sin saber que me iba a esperar del día y la verdad que el día me dio un gran cachetazo hoy, pero recordé en ese momento todo lo que tengo que poner en valor de mí, en no dejar que las demás personas condicionen mi día, que no es cosa fácil, las personas queriendo o sin querer lastiman, yo también, claramente, pero dejarme lastimar es una elección y mucho tiempo me deje lastimar, porque me puse una y otra vez en esa situación, porque la solución al sufrimiento es abrirse de eso que no nos hace bien, es salirse cuando todo lo que queres hacer es quedarte, porque crees que es por ahí, porque apostas, porque ves el mundo inocentemente y eso duele, pero el sufrimiento es siempre opcional.

Esta es la primer cosa que escribo a la que yo no le pongo el nombre, me gusta esa idea, porque sinceramente no se si hubiese escrito algo de todo esto, porque jamás partí de un titulo pero por sobre todo jamás partí sobre la importancia que tengo yo en todo, nunca desde el lugar del reconocimiento, ese que me hace sentir vergüenza cuando me dicen que soy bueno, que hago las cosas bien, etc, que aun no entiendo porque me encojo de hombros cuando recibo un halago, que debería ser todo lo contrario, debería llenarme de orgullo e inflar el pecho, porque no es de engreído, sino que es de asumir lo que uno es, por lo general solo asumimos solo lo malo, pero también tenemos que incorporar los halagos, porque esos son los multiplicadores.

Después de aquella salida la verdad que entendí mucho todo, agradecí por tener los amigos que tengo, agradecí al universo por haberme encontrado con otros amigos en medio de la nada, pero  por sobre todo agradecido de poder ver en mí que hay más, que lo que nos pasa no nos condiciona ni dice quienes somos, sino que somos responsables de hacer valer nuestra vida, sino nos vamos a topar siempre con gente que nos pise y haga lo que quiera, porque claro esta que si nosotros no nos preocupamos de nuestra vida, por que lo va a hacer otra persona, no importa quien sea, puede ser el amor de tu vida, tu enemigo, tu mejor amigo, pero sabelo, que a nadie le importas mas que ellos mismos.

Y así culmino esto que por ahora me parece que es “El efecto Poli”, con un nudo en la garganta, con ganas de volverme a refugiar en ese comfort que da no mirar para afuera, pero no, hay que hacerse responsable de lo que uno es y hace, ¿Duele? Si, ¿Es fácil? No, ¿lleva mucho trabajo? Si, pero ya está, como todo incomoda solo al principio, el resto es cuestión de tiempo para ver que nada era tan grave ni tan trágico y si las cosas no salen como esperas, confía en que hay un plan para vos, pero por lo pronto, hay que ocuparse de uno.

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